Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
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Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Había sido un día largo y tenía demasiadas cosas en la cabeza para mi gusto. Para empezar, no me gustaba tener que pensar sobre todo si no se llegaba a ninguna parte, era mucho mejor buscar una segunda opinión de alguien de confianza que no se pareciera en nada a mí. Y si ya ese alguien tenía un onsen abierto al público que se podía visitar sin importar el día o la hora, ese alguien era perfecto.
Llegué a última hora de la tarde, tras haberle pedido que viniera con una mariposa infernal. Suponía que a aquella hora no habría nadie o casi nadie, así podríamos hablar con tranquilidad. Me desnudé en los vestuarios, me di una ducha rápida y accedí al onsen. El agua estaba calentita y la penumbra del lugar lo hacía realmente acogedor. Me sumergí por completo y sacudí la cabeza al emerger, apoyándome cómodamente en el bordilo.
- Uaaaah, qué bien se está aquí - suspiré mientras dejaba que el agua relajara mis músculos.
No estaba seguro de si realmente aparecería ya que nunca confirmaba mis citas, algo que todos mis allegados sabían. Por eso también me gustaba quedar en este lugar. "Si no aparece, al menos me daré un baño relajante" pensé cerrando los ojos, disfrutando del agua.
Llegué a última hora de la tarde, tras haberle pedido que viniera con una mariposa infernal. Suponía que a aquella hora no habría nadie o casi nadie, así podríamos hablar con tranquilidad. Me desnudé en los vestuarios, me di una ducha rápida y accedí al onsen. El agua estaba calentita y la penumbra del lugar lo hacía realmente acogedor. Me sumergí por completo y sacudí la cabeza al emerger, apoyándome cómodamente en el bordilo.
- Uaaaah, qué bien se está aquí - suspiré mientras dejaba que el agua relajara mis músculos.
No estaba seguro de si realmente aparecería ya que nunca confirmaba mis citas, algo que todos mis allegados sabían. Por eso también me gustaba quedar en este lugar. "Si no aparece, al menos me daré un baño relajante" pensé cerrando los ojos, disfrutando del agua.
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 10/07/2011
Edad : 39
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Había recibido la mariposa de Daisuke cuando estaba tranquilamente tumbada en el salón de su piso. Al parecer quería quedar con ella en el Onsen en a penas un rato y ella no tenía ningún inconveniente, al revés, le gustaba mucho que la visitaran porque normalmente era ella quien iba a ver a los demás.
Tras vaguear unos instantes más, se levantó de su sitio y comenzó a desnudarse para dejar bien doblada su ropa allí mismo. Como lo único que tenía que hacer era bajar al Onsen sin salir del edificio, no tenía problemas en bajar directamente con la toalla; posiblemente sus hombres, los que quedaban, ya estaban acostumbrados a ello. Se anudó una de las toallas largas, que rozaba casi sus tobillos, y salió de allí tranquilamente, con el pelo recogido en un sencillo moño del que caían algunos mechones rebeldes.
Una vez llegó al pequeño vestuario, se dio una ducha rápida tras quitarse, se soltó el pelo y dobló la toalla de nuevo para poder dejarla cerca del onsen. Accedió a la gran estancia al aire libre y sonrió al ver allí ya al Capitán. La luna se reflejaba perfectamente en la superficie del agua, aunque las ondas del viento hacían que el reflejo ondulara de manera casi hipnótica.
-Parece que al final has llegado tú antes que yo, y eso que yo estoy más cerca- dijo a la vez que soltaba una pequeña risita. Dejó la toalla cerca del borde y se introdujo en el agua con un largo suspiro. El calor que manaba de ella era realmente relajante, por eso había decidido hacer uno alli: nada mejor que un onsen para quitar tensiones -Me preocupó que me avisaras así ¿Ha ocurrido algo, Daisuke-san?
Tras vaguear unos instantes más, se levantó de su sitio y comenzó a desnudarse para dejar bien doblada su ropa allí mismo. Como lo único que tenía que hacer era bajar al Onsen sin salir del edificio, no tenía problemas en bajar directamente con la toalla; posiblemente sus hombres, los que quedaban, ya estaban acostumbrados a ello. Se anudó una de las toallas largas, que rozaba casi sus tobillos, y salió de allí tranquilamente, con el pelo recogido en un sencillo moño del que caían algunos mechones rebeldes.
Una vez llegó al pequeño vestuario, se dio una ducha rápida tras quitarse, se soltó el pelo y dobló la toalla de nuevo para poder dejarla cerca del onsen. Accedió a la gran estancia al aire libre y sonrió al ver allí ya al Capitán. La luna se reflejaba perfectamente en la superficie del agua, aunque las ondas del viento hacían que el reflejo ondulara de manera casi hipnótica.
-Parece que al final has llegado tú antes que yo, y eso que yo estoy más cerca- dijo a la vez que soltaba una pequeña risita. Dejó la toalla cerca del borde y se introdujo en el agua con un largo suspiro. El calor que manaba de ella era realmente relajante, por eso había decidido hacer uno alli: nada mejor que un onsen para quitar tensiones -Me preocupó que me avisaras así ¿Ha ocurrido algo, Daisuke-san?
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Al poco de entrar llegó Nariel, así que finalmente tendría aquella conversación. Saludé con un gesto de cabeza cuando me vio.
- ¿Y perderme ese cuerpazo entrando en el agua? Ni hablar, querida - bromeé, quitando hierro a la seriedad de su pregunta.
La verdad es que cualquiera que me oyera podría pensar que acosaba a la muchacha con tanto piropo no siempre políticamente correcto, pero me daba igual ya que ella sabía de sobra que nunca iban en serio, bastaba pararse a observar sutilmente que, por mucho que dijera, nunca la miraba en ese sentido. Al fin y al cabo era una de las mejores amigas de mi hija, no podía verla de otra manera.
- Espero no haberte preocupado, no era mi intención. Tengo un asunto que, aunque no es urgente, me gustaría resolverlo y no estoy seguro de cómo hacerlo - continué despreocupadamente mientras la pelirroja se ponía cómoda -. Ya me conoces, siempre he creído que si hay que pensar mucho para solucionar algo, seguro que hay otra forma mucho más sencilla de hacerlo. Así que he pensado que tal vez tú pudieras darme una segunda opinión, que me aclare un poco.
Hice una pausa y cerré los ojos un momento, con gesto de concentración. Tras un instante, me crujieron bastante sonoramente los huesos del cuello, algo que solía hacer al final del día para aliviar tensiones.
- Ah, qué gusto... A ver, lo que te iba diciendo... - dije con total naturalidad -. Ah sí. Verás, tengo un problema con uno de mis hombres que no puedo resolverlo con mi método convencional (ya sabes, a base de hostias). O sería más preciso decir que no creo que mi método lo resuelva sin quemarle y tampoco quiero eso. Así que como sé que tú llevas a tus hombres de forma diferente... Tengo entendido que eres algo así como amable con ellos, ¿no? Qué rara me has salido muchacha - reí bromeando -. Bueno, he pensado que como tu método es diferente, quizá saber lo que tú harías en este caso me ayude a resolverlo.
Hice una pausa por si tenía alguna pregunta u opinión sobre lo que acababa de decir y proseguir.
- Por ir poniéndonos en antecedentes, ¿conoces a mi teniente Shihouin Ryoko? - pregunté -. Osea, no sólo por el nombre y tal, sino si sabes más o menos quién es...
- ¿Y perderme ese cuerpazo entrando en el agua? Ni hablar, querida - bromeé, quitando hierro a la seriedad de su pregunta.
La verdad es que cualquiera que me oyera podría pensar que acosaba a la muchacha con tanto piropo no siempre políticamente correcto, pero me daba igual ya que ella sabía de sobra que nunca iban en serio, bastaba pararse a observar sutilmente que, por mucho que dijera, nunca la miraba en ese sentido. Al fin y al cabo era una de las mejores amigas de mi hija, no podía verla de otra manera.
- Espero no haberte preocupado, no era mi intención. Tengo un asunto que, aunque no es urgente, me gustaría resolverlo y no estoy seguro de cómo hacerlo - continué despreocupadamente mientras la pelirroja se ponía cómoda -. Ya me conoces, siempre he creído que si hay que pensar mucho para solucionar algo, seguro que hay otra forma mucho más sencilla de hacerlo. Así que he pensado que tal vez tú pudieras darme una segunda opinión, que me aclare un poco.
Hice una pausa y cerré los ojos un momento, con gesto de concentración. Tras un instante, me crujieron bastante sonoramente los huesos del cuello, algo que solía hacer al final del día para aliviar tensiones.
- Ah, qué gusto... A ver, lo que te iba diciendo... - dije con total naturalidad -. Ah sí. Verás, tengo un problema con uno de mis hombres que no puedo resolverlo con mi método convencional (ya sabes, a base de hostias). O sería más preciso decir que no creo que mi método lo resuelva sin quemarle y tampoco quiero eso. Así que como sé que tú llevas a tus hombres de forma diferente... Tengo entendido que eres algo así como amable con ellos, ¿no? Qué rara me has salido muchacha - reí bromeando -. Bueno, he pensado que como tu método es diferente, quizá saber lo que tú harías en este caso me ayude a resolverlo.
Hice una pausa por si tenía alguna pregunta u opinión sobre lo que acababa de decir y proseguir.
- Por ir poniéndonos en antecedentes, ¿conoces a mi teniente Shihouin Ryoko? - pregunté -. Osea, no sólo por el nombre y tal, sino si sabes más o menos quién es...
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 10/07/2011
Edad : 39
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
-¿Y perderme ese cuerpazo entrando en el agua? Ni hablar, querida- estaba acostumbrada a los piropos, nada merecidos en su opinión, de Daisuke y le hacían bastante gracia. Rió con suavidad mientras se acomodaba tranquilamente a su lado.
-Creo que voy a tener que recordarte que no soy tu mujer ¿eh?- continuó la broma mientras se estiraba. realmente le parecía agradable conversar con él, como con cualquier persona, ya que siempre podía aprender algo de las conversaciones, de sus historias e incluso de sus problemas.
Al parecer había algo que le tenía ligeramente preocupado y que no sabía cómo resolver. Tal como dijo, en el décimo primer escuadrón las cosas solían solucionarse a la fuerza, pero había temas que, como era de esperar, no podrían encontrar solución con tales métodos. Permaneció tranquila y en silencio mientras él se explicaba, analizando poco a poco lo que decía.
-Tengo entendido que eres algo así como amable con ellos, ¿no? Qué rara me has salido muchacha - ambos rieron ante la pequeña broma, pero nari permaneció aún en silencio, dejándole terminar -. Bueno, he pensado que como tu método es diferente, quizá saber lo que tú harías en este caso me ayude a resolverlo.
-Bueno, puedo aconsejarte si me cuentas un poco de qué va la historia, claro está- dijo la pelirroja con una dulce sonrisa dibujada en sus labios, mirando al capitán -. Pero eso no garantiza que sea la llave precisa para ayudar a tu compañero. De todos modos intentaré decirte más o menos lo que creo que podría ser correcto en ese caso concreto- asintió de nuevo, mirando hacia el cielo estrellado, el único que era partícipe de esa conversación a parte de los dos capitanes.
-Por ir poniéndonos en antecedentes, ¿conoces a mi teniente Shihouin Ryoko? Osea, no sólo por el nombre y tal, sino si sabes más o menos quién es...- escuchar aquel nombre la sorprendió bastante e incluso se incorporó un poco mientras se giraba hacia él.
-¿A Ryo-chan? Claro, desde poco después de entrar en el Escuadrón... Siempre se ha pasado mucho por aquí eludiendo responsabilidades o buscando un sitio cómodo donde dormir la siesta, sobretodo en invierno- asintió suavemente, pero sin ninguna sonrisa esta vez; de hecho de sus labios brotó un largo suspiro. La conocía desde hacía poco y se había dado cuenta, como todos aquellos que habían hablado mínimamente con ella, que tenía un muro levantado a su alrededor en el que nadie podía penetrar, lo cual también había hecho en más de una ocasión que la pelirroja se preocupara -¿Ha pasado algo grave entre vosotros?
-Creo que voy a tener que recordarte que no soy tu mujer ¿eh?- continuó la broma mientras se estiraba. realmente le parecía agradable conversar con él, como con cualquier persona, ya que siempre podía aprender algo de las conversaciones, de sus historias e incluso de sus problemas.
Al parecer había algo que le tenía ligeramente preocupado y que no sabía cómo resolver. Tal como dijo, en el décimo primer escuadrón las cosas solían solucionarse a la fuerza, pero había temas que, como era de esperar, no podrían encontrar solución con tales métodos. Permaneció tranquila y en silencio mientras él se explicaba, analizando poco a poco lo que decía.
-Tengo entendido que eres algo así como amable con ellos, ¿no? Qué rara me has salido muchacha - ambos rieron ante la pequeña broma, pero nari permaneció aún en silencio, dejándole terminar -. Bueno, he pensado que como tu método es diferente, quizá saber lo que tú harías en este caso me ayude a resolverlo.
-Bueno, puedo aconsejarte si me cuentas un poco de qué va la historia, claro está- dijo la pelirroja con una dulce sonrisa dibujada en sus labios, mirando al capitán -. Pero eso no garantiza que sea la llave precisa para ayudar a tu compañero. De todos modos intentaré decirte más o menos lo que creo que podría ser correcto en ese caso concreto- asintió de nuevo, mirando hacia el cielo estrellado, el único que era partícipe de esa conversación a parte de los dos capitanes.
-Por ir poniéndonos en antecedentes, ¿conoces a mi teniente Shihouin Ryoko? Osea, no sólo por el nombre y tal, sino si sabes más o menos quién es...- escuchar aquel nombre la sorprendió bastante e incluso se incorporó un poco mientras se giraba hacia él.
-¿A Ryo-chan? Claro, desde poco después de entrar en el Escuadrón... Siempre se ha pasado mucho por aquí eludiendo responsabilidades o buscando un sitio cómodo donde dormir la siesta, sobretodo en invierno- asintió suavemente, pero sin ninguna sonrisa esta vez; de hecho de sus labios brotó un largo suspiro. La conocía desde hacía poco y se había dado cuenta, como todos aquellos que habían hablado mínimamente con ella, que tenía un muro levantado a su alrededor en el que nadie podía penetrar, lo cual también había hecho en más de una ocasión que la pelirroja se preocupara -¿Ha pasado algo grave entre vosotros?
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Sonreí ante la respuesta de Nariel, sí sin duda su escuadrón era un buen sitio para esconderse haciendo novillos. Negué con la cabeza ante su siguiente pregunta.
- ¿Grave? No. Bueno se ha cabreado conmigo, pero lleva el tiempo suficiente para saber que es mi método de trabajo cuando se le enfríe la sesera... - contesté despreocupadamente -. Como cualquiera de mis chicos, le aprieto las tuercas para sacarle las debilidades y ayudarla a superarlas. El problema que voy viendo, es que reacciona de manera diferente a los demás... De una manera lo suficientemente diferente como para pararme dos veces a pensarme cómo tratar con ella, porque me parece que es un caso que se sale de lo habitual.
Era difícil de explicar, porque me estaba basando en intuiciones más que otra cosa. No sabía bien cómo razonarlo, pero había aprendido hace tiempo a fiarme de mi intuición y saber cuándo algo no estaba bien.
- Mira, realmente no tengo gran cosa en la que basarme. Son pequeñas cosas que pueden pasar desapercibidas, pero cuando las juntas parece que tienen algo de sentido, ¿sabes? Bueno, es que los genios tenemos nuestra particular forma de pensar - bromeé y luego adopté un tono más reflexivo -. Verás, cuando vi su ficha de acceso al escuadrón por primera vez me sorprendió bastante que alguien de aspecto tan joven tuviera prácticamente mi edad. Ya sé que de por sí eso no es tan extraño, pero como te digo, son pequeños detalles que por separado no te dicen nada.
Le di una pausa por si tenía que comentar algo al respecto y proseguí.
- Aparte de eso, mi querida teniente tiene la capacidad de transformarse en gato. Algo de lo que se tienen antecedentes en su familia, hasta aquí bien. Sin embargo, su apariencia de gato es la de un cachorrito... diría que de uno o dos meses... máximo tres. Vamos, lo que viene siendo una apariencia mucho más joven aún - comenté, aún reflexivamente -. Y por último está su comportamiento. Es noble, bien educada y sabe cuándo comportarse cuando hace falta, porque ese es el círculo familiar en el que se mueve. Ahora bien, la ves en el escuadrón siendo ella misma y parece que fuera mi vecina de toda la vida del distrito 78. Es del undécimo escuadrón hasta la médula... alguien con la educación de un noble. No hace falta que te diga que no se ven muchos de ésos por mis lares, ¿no?
Esperaba que Nariel coincidiera conmigo que eso no era normal. Si te crías con estirados, sales estirado. Si te crías con pandilleros, sales hecho un vándalo. Y, si por algún motivo te sales del canon, es porque algo te ha influido y ha hecho que cambies.
- Sabes, a lo largo de mi vida he visto muchas almas que no desarrollan todo su potencial porque no saben superar fantasmas del pasado. Por eso, en parte, crié a Madoka para que aprendiera a superar sus miedos y a mirar siempre hacia adelante; para evitarle eso, sobre todo después de cómo murieron sus padres - proseguí -. Así que con Ryo se me ocurrió apretarle un poco las tuercas a ver si confirmaba mi teoría. Ya que es pequeñita, le he ido tirando pequeñas pullas sobre su tamaño, es fácil que algo así acompleje. Y por supuesto, funcionó. El problema es cómo ha funcionado.
De nuevo me costaba explicarme, estas cosas las hacía muy a ojo y se hace difícil explicarle algo así a otra persona. Me di una pausa para ordenar mis ideas y pensar la mejor forma de hacerme entender.
- Mira, todo el mundo tiene alguna clase de complejos. Excepto yo, claro. Hay de todo: soy demasiado alto, demasiado bajo, estoy gordo, tengo la nariz pequeña o grande... Bueno, dejemos las cosas grandes para una charla más informal querida - le dediqué una sonrisilla traviesa -. Pero cuando le sacas un complejo a alguien, el que sea, curiosamente todo el mundo reacciona prácticamente igual: vergüenza principalmente e impotencia por no saber enfrentarlo hasta que les obligas a ello. Pero Ryo... no reacciona así ni mucho menos. Lo que he visto en ella es rabia, odio. Un sentimiento tan hondo, que tiene que llevar años arraigado ahí. Y lo que más me preocupa: no parece tener control sobre él. Tenías que haber visto como saltó, a la mínima ya me lo había mostrado.
Me recliné en el agua, torciendo un poco el gesto mientras lo recordaba. Y cómo se había blindado cuando se dio cuenta que mi intención era llegar al fondo del asunto.
- Cuando traté de ir más allá se cerró en banda, con candado, contraseña y diría que hasta escáner ocular. Echó mano de su educación de noble para ello, no hay que ser un lince para darse cuenta. Esos estirados es lo primero que aprenden e inculcan a la siguiente generación - concluí -. Y, si se cierra en banda de esa manera, dará igual lo que haga no conseguiré nada. Pero no puedo ignorar el problema, sé que algo así la perjudicará en una lucha real. Soy su capitán y tengo que ayudarla a superarlo. El problema es, ¿cómo llego entonces hasta ella?
Miré a la pelirroja, era considerablemente más joven que yo, y no había tenido tiempo de tener una experiencia comparable a la mía en lo que a tratar con guerreros se refería. Podía ser un problema complicado para ella, pero en realidad me bastaba una idea, que diera la casualidad que se hubiera topado con un caso similar,... cualquier cosa que se diferenciara de lo que yo conocía podía darme la clave de lo que estaba buscando.
[FDI] Perdona el retraso, espero que el post lo haya compensado =D [/FDI]
- ¿Grave? No. Bueno se ha cabreado conmigo, pero lleva el tiempo suficiente para saber que es mi método de trabajo cuando se le enfríe la sesera... - contesté despreocupadamente -. Como cualquiera de mis chicos, le aprieto las tuercas para sacarle las debilidades y ayudarla a superarlas. El problema que voy viendo, es que reacciona de manera diferente a los demás... De una manera lo suficientemente diferente como para pararme dos veces a pensarme cómo tratar con ella, porque me parece que es un caso que se sale de lo habitual.
Era difícil de explicar, porque me estaba basando en intuiciones más que otra cosa. No sabía bien cómo razonarlo, pero había aprendido hace tiempo a fiarme de mi intuición y saber cuándo algo no estaba bien.
- Mira, realmente no tengo gran cosa en la que basarme. Son pequeñas cosas que pueden pasar desapercibidas, pero cuando las juntas parece que tienen algo de sentido, ¿sabes? Bueno, es que los genios tenemos nuestra particular forma de pensar - bromeé y luego adopté un tono más reflexivo -. Verás, cuando vi su ficha de acceso al escuadrón por primera vez me sorprendió bastante que alguien de aspecto tan joven tuviera prácticamente mi edad. Ya sé que de por sí eso no es tan extraño, pero como te digo, son pequeños detalles que por separado no te dicen nada.
Le di una pausa por si tenía que comentar algo al respecto y proseguí.
- Aparte de eso, mi querida teniente tiene la capacidad de transformarse en gato. Algo de lo que se tienen antecedentes en su familia, hasta aquí bien. Sin embargo, su apariencia de gato es la de un cachorrito... diría que de uno o dos meses... máximo tres. Vamos, lo que viene siendo una apariencia mucho más joven aún - comenté, aún reflexivamente -. Y por último está su comportamiento. Es noble, bien educada y sabe cuándo comportarse cuando hace falta, porque ese es el círculo familiar en el que se mueve. Ahora bien, la ves en el escuadrón siendo ella misma y parece que fuera mi vecina de toda la vida del distrito 78. Es del undécimo escuadrón hasta la médula... alguien con la educación de un noble. No hace falta que te diga que no se ven muchos de ésos por mis lares, ¿no?
Esperaba que Nariel coincidiera conmigo que eso no era normal. Si te crías con estirados, sales estirado. Si te crías con pandilleros, sales hecho un vándalo. Y, si por algún motivo te sales del canon, es porque algo te ha influido y ha hecho que cambies.
- Sabes, a lo largo de mi vida he visto muchas almas que no desarrollan todo su potencial porque no saben superar fantasmas del pasado. Por eso, en parte, crié a Madoka para que aprendiera a superar sus miedos y a mirar siempre hacia adelante; para evitarle eso, sobre todo después de cómo murieron sus padres - proseguí -. Así que con Ryo se me ocurrió apretarle un poco las tuercas a ver si confirmaba mi teoría. Ya que es pequeñita, le he ido tirando pequeñas pullas sobre su tamaño, es fácil que algo así acompleje. Y por supuesto, funcionó. El problema es cómo ha funcionado.
De nuevo me costaba explicarme, estas cosas las hacía muy a ojo y se hace difícil explicarle algo así a otra persona. Me di una pausa para ordenar mis ideas y pensar la mejor forma de hacerme entender.
- Mira, todo el mundo tiene alguna clase de complejos. Excepto yo, claro. Hay de todo: soy demasiado alto, demasiado bajo, estoy gordo, tengo la nariz pequeña o grande... Bueno, dejemos las cosas grandes para una charla más informal querida - le dediqué una sonrisilla traviesa -. Pero cuando le sacas un complejo a alguien, el que sea, curiosamente todo el mundo reacciona prácticamente igual: vergüenza principalmente e impotencia por no saber enfrentarlo hasta que les obligas a ello. Pero Ryo... no reacciona así ni mucho menos. Lo que he visto en ella es rabia, odio. Un sentimiento tan hondo, que tiene que llevar años arraigado ahí. Y lo que más me preocupa: no parece tener control sobre él. Tenías que haber visto como saltó, a la mínima ya me lo había mostrado.
Me recliné en el agua, torciendo un poco el gesto mientras lo recordaba. Y cómo se había blindado cuando se dio cuenta que mi intención era llegar al fondo del asunto.
- Cuando traté de ir más allá se cerró en banda, con candado, contraseña y diría que hasta escáner ocular. Echó mano de su educación de noble para ello, no hay que ser un lince para darse cuenta. Esos estirados es lo primero que aprenden e inculcan a la siguiente generación - concluí -. Y, si se cierra en banda de esa manera, dará igual lo que haga no conseguiré nada. Pero no puedo ignorar el problema, sé que algo así la perjudicará en una lucha real. Soy su capitán y tengo que ayudarla a superarlo. El problema es, ¿cómo llego entonces hasta ella?
Miré a la pelirroja, era considerablemente más joven que yo, y no había tenido tiempo de tener una experiencia comparable a la mía en lo que a tratar con guerreros se refería. Podía ser un problema complicado para ella, pero en realidad me bastaba una idea, que diera la casualidad que se hubiera topado con un caso similar,... cualquier cosa que se diferenciara de lo que yo conocía podía darme la clave de lo que estaba buscando.
[FDI] Perdona el retraso, espero que el post lo haya compensado =D [/FDI]
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 10/07/2011
Edad : 39
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Al parecer Daisuke estaba preocupado por el comportamiento en general de su Teniente y no solo por eso. Nariel también se había fijado en aquellos detalles acerca de su apariencia: una edad bastante avanzada y aún con el aspecto de una inocente adolescete. Le había llamado la atención, pero obviamente tampoco le había dado mayor importancia al conocerla. Pero a medida que el capitán hababa, iba apuntando mentalmente aquellos detalles, intentando encajarlos como si fueran un pequeño pero complicado puzzle.
-Y por último está su comportamiento. Es noble, bien educada y sabe cuándo comportarse cuando hace falta, porque ese es el círculo familiar en el que se mueve. Ahora bien, la ves en el escuadrón siendo ella misma y parece que fuera mi vecina de toda la vida del distrito 78. Es del undécimo escuadrón hasta la médula... alguien con la educación de un noble. No hace falta que te diga que no se ven muchos de ésos por mis lares, ¿no?-
-Sí, lo cierto es que me sorprendió bastante la primera vez que la vi en vuestro Escuadrón. Una niña a sabiendas noble, pero con la fuerza física de un hombretón de dos metros bien entrenado. Además por lo que vi tiene pinta de ser bastante temeraria. Es un punto bastante curioso, desde luego- normalmente los nobles solían ser gente bastante estirada, reacia incluso a usar sus propias manos para según qué tareas... y aquella niña usaba sus puños desnudos para golpear, sin miedo.
- Mira, todo el mundo tiene alguna clase de complejos. Excepto yo, claro. Hay de todo: soy demasiado alto, demasiado bajo, estoy gordo, tengo la nariz pequeña o grande... Bueno, dejemos las cosas grandes para una charla más informal querida- aquello arrancó una pequeña risa de labios de la mujer "Pero qué fantasma es" pensó en aquel instante. Explicó por completo todo el incidente: cómo ella habia reaccionado de manera violenta en un principio y su fría antitud de después. Cruzó las piernas con mucha tranquilidad, apoyada en las piedras que conformaban la orilla del onsen, pensativa a la vez que iba escuchando aquel relato.
-. Y, si se cierra en banda de esa manera, dará igual lo que haga no conseguiré nada. Pero no puedo ignorar el problema, sé que algo así la perjudicará en una lucha real. Soy su capitán y tengo que ayudarla a superarlo. El problema es, ¿cómo llego entonces hasta ella?
-Lo que me estás contando es, sin duda, algo bastante dificil de catalogar. Es decir, cuando alguien reacciona por algo es sencillo saber cual es su problema dependiendo de su rección. Ryo es mucho más complicada porque, dependiendo de con quién esté, parece comportarse de un modo muy diferente- la había visto en varias ocasiones tanto con su capitán,c omo con Zen y además tenía su propia experiencia.
-Veamos, Ryo por ti siente respeto, no hay que ser un lince para verlo tampoco, pero a la vez eres un amigo, un colega. Compartis peleas, entrenamientos,... todo eso siemrpe crea un vínculo, por muy cazurros que puedas pensar que sois por ser de la once y resolver las cosas a golpes; el vínculo siempre se forma- comenzó a explicar, tranquilamente. Al fin y al cabo había aprendido que cualquier acción tiene su reacción y que cuando te acercas a una persona, sea del modo que sea, sempre habrá algo que les unirá -. Contigo quizá suelta todo aquello que ha reprimido... si la observas mínimamente podrás ver que no le gusta precisamente ser una noble: evade responsabilidades, se esconde cuando la buscan,...
Se detuvo unos instantes. todo aquello era dificil de explicar para llegar a la conclusión que quería y tenía que ir eliguendo bien las palabras para explicarse. Había estado rodeada de niños durante todos sus años en el Rukongai e incluso ahora tenía uno como teniente, así que había aprendido a leer en ellos y en su comportamient.
-Cuando viene aquí, sin embargo, no lo hace en busca de entrenamiento o distracción. Normalmente busca calor, el calor que una familia noble suele negarle a sus hijos. Se ha pasado tardes enteras sentada a mi lado y apoyada en mi o durmiendo en mi regazo en su forma felina. incluso en los días más fríos ha lledado a meterse en mi escote en busca de calor humano asintió suavemente, cerrando los ojos un instante -Y con Zen, aunque suele adoptar esa actitud de niña travies y un poco alocada, suele estar bastante más relajada y busca en él también un sitio donde esconderse, quizá buscando algo más. Tan solo la he visto con él una o dos veces a solas, así que no puedo decirte mucho más.
Había estado explicándole y a la vez divagando un poco. la situación era bastante delicada y cualquier paso en falso podría incluso ahuyentar a la chiquilla.
-Quizá la mejor manera de acercarse a ella no sea apretándole las tuercas. Mi opinión es que es una niña desvalida, como un cachorro, igual- asintió, decruzando las piernas y reclinandose un poco hacia delante -. No conozco a su familia y no sé en qué circunstancias ha crecido o cómo han podido ir educándola, pero creo que es bastante fácil de ver que ha sufrido alguna carencia de importancia que la hace ser así. Creo que necesita a veces un poco de comprensión, que necesita que la dejen volar libre, pero bajo la mirada de alguien que la aprecie- alzó la mirada hacia daisuke, seria, calmada -. mi consejo es que en vez de apretarle las tuercas provocándola, intentes hablar con ella. Que sean duros con uno no es siempre lo que todo el mundo necesita, Dai-san.
-Y por último está su comportamiento. Es noble, bien educada y sabe cuándo comportarse cuando hace falta, porque ese es el círculo familiar en el que se mueve. Ahora bien, la ves en el escuadrón siendo ella misma y parece que fuera mi vecina de toda la vida del distrito 78. Es del undécimo escuadrón hasta la médula... alguien con la educación de un noble. No hace falta que te diga que no se ven muchos de ésos por mis lares, ¿no?-
-Sí, lo cierto es que me sorprendió bastante la primera vez que la vi en vuestro Escuadrón. Una niña a sabiendas noble, pero con la fuerza física de un hombretón de dos metros bien entrenado. Además por lo que vi tiene pinta de ser bastante temeraria. Es un punto bastante curioso, desde luego- normalmente los nobles solían ser gente bastante estirada, reacia incluso a usar sus propias manos para según qué tareas... y aquella niña usaba sus puños desnudos para golpear, sin miedo.
- Mira, todo el mundo tiene alguna clase de complejos. Excepto yo, claro. Hay de todo: soy demasiado alto, demasiado bajo, estoy gordo, tengo la nariz pequeña o grande... Bueno, dejemos las cosas grandes para una charla más informal querida- aquello arrancó una pequeña risa de labios de la mujer "Pero qué fantasma es" pensó en aquel instante. Explicó por completo todo el incidente: cómo ella habia reaccionado de manera violenta en un principio y su fría antitud de después. Cruzó las piernas con mucha tranquilidad, apoyada en las piedras que conformaban la orilla del onsen, pensativa a la vez que iba escuchando aquel relato.
-. Y, si se cierra en banda de esa manera, dará igual lo que haga no conseguiré nada. Pero no puedo ignorar el problema, sé que algo así la perjudicará en una lucha real. Soy su capitán y tengo que ayudarla a superarlo. El problema es, ¿cómo llego entonces hasta ella?
-Lo que me estás contando es, sin duda, algo bastante dificil de catalogar. Es decir, cuando alguien reacciona por algo es sencillo saber cual es su problema dependiendo de su rección. Ryo es mucho más complicada porque, dependiendo de con quién esté, parece comportarse de un modo muy diferente- la había visto en varias ocasiones tanto con su capitán,c omo con Zen y además tenía su propia experiencia.
-Veamos, Ryo por ti siente respeto, no hay que ser un lince para verlo tampoco, pero a la vez eres un amigo, un colega. Compartis peleas, entrenamientos,... todo eso siemrpe crea un vínculo, por muy cazurros que puedas pensar que sois por ser de la once y resolver las cosas a golpes; el vínculo siempre se forma- comenzó a explicar, tranquilamente. Al fin y al cabo había aprendido que cualquier acción tiene su reacción y que cuando te acercas a una persona, sea del modo que sea, sempre habrá algo que les unirá -. Contigo quizá suelta todo aquello que ha reprimido... si la observas mínimamente podrás ver que no le gusta precisamente ser una noble: evade responsabilidades, se esconde cuando la buscan,...
Se detuvo unos instantes. todo aquello era dificil de explicar para llegar a la conclusión que quería y tenía que ir eliguendo bien las palabras para explicarse. Había estado rodeada de niños durante todos sus años en el Rukongai e incluso ahora tenía uno como teniente, así que había aprendido a leer en ellos y en su comportamient.
-Cuando viene aquí, sin embargo, no lo hace en busca de entrenamiento o distracción. Normalmente busca calor, el calor que una familia noble suele negarle a sus hijos. Se ha pasado tardes enteras sentada a mi lado y apoyada en mi o durmiendo en mi regazo en su forma felina. incluso en los días más fríos ha lledado a meterse en mi escote en busca de calor humano asintió suavemente, cerrando los ojos un instante -Y con Zen, aunque suele adoptar esa actitud de niña travies y un poco alocada, suele estar bastante más relajada y busca en él también un sitio donde esconderse, quizá buscando algo más. Tan solo la he visto con él una o dos veces a solas, así que no puedo decirte mucho más.
Había estado explicándole y a la vez divagando un poco. la situación era bastante delicada y cualquier paso en falso podría incluso ahuyentar a la chiquilla.
-Quizá la mejor manera de acercarse a ella no sea apretándole las tuercas. Mi opinión es que es una niña desvalida, como un cachorro, igual- asintió, decruzando las piernas y reclinandose un poco hacia delante -. No conozco a su familia y no sé en qué circunstancias ha crecido o cómo han podido ir educándola, pero creo que es bastante fácil de ver que ha sufrido alguna carencia de importancia que la hace ser así. Creo que necesita a veces un poco de comprensión, que necesita que la dejen volar libre, pero bajo la mirada de alguien que la aprecie- alzó la mirada hacia daisuke, seria, calmada -. mi consejo es que en vez de apretarle las tuercas provocándola, intentes hablar con ella. Que sean duros con uno no es siempre lo que todo el mundo necesita, Dai-san.
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Escuché con atención las palabras de Nariel, sin interrumpirla, salvo para asentir en los puntos adecuados indicando que seguía la conversación. Cuando finalmente terminó, me recliné un poco en el agua y me apareció una sonrisilla en la cara.
- Así que, resumiéndolo mucho, me ha salido otra hija, ¿eh? - dije con una risilla -. La verdad es que es muy interesante, sobre todo por lo que me cuentas de su comportamiento en otros escuadrones... No sé si nos estaremos pasando cavilando, pero la verdad es que me gusta tu opinión. Voy a intentar algo así, total no sería la primera vez que lo hago.
Crucé la mirada con la pelirroja y sonreí.
- Me refiero a Madoka, claro... Si supieras cuántas noches ha dormido conmigo por culpa de sus pesadillas... Pero logró sobreponerse, es una chica fuerte - aclaré -. No es la primera vez que ayudo a alguien a superar un trauma. Con Ryo costará más, lo sé, porque está mucho más arraigado. Pero como no hay nada de lo que yo no sea capaz, no hay de qué preocuparse, jejeje.
Al mencionar a Madoka, recordé que me había comentado que se había encontrado recientemente con la pelirroja durante su última visita a la tumba de sus padres.
- A todo ésto, Mado-chan me dijo que tenías problemas de espalda, que se lo habías comentado cuando os visteis el otro día - comenté de pasada -. ¿Estás mejor? Puedo echarte un vistazo si quieres...
- Así que, resumiéndolo mucho, me ha salido otra hija, ¿eh? - dije con una risilla -. La verdad es que es muy interesante, sobre todo por lo que me cuentas de su comportamiento en otros escuadrones... No sé si nos estaremos pasando cavilando, pero la verdad es que me gusta tu opinión. Voy a intentar algo así, total no sería la primera vez que lo hago.
Crucé la mirada con la pelirroja y sonreí.
- Me refiero a Madoka, claro... Si supieras cuántas noches ha dormido conmigo por culpa de sus pesadillas... Pero logró sobreponerse, es una chica fuerte - aclaré -. No es la primera vez que ayudo a alguien a superar un trauma. Con Ryo costará más, lo sé, porque está mucho más arraigado. Pero como no hay nada de lo que yo no sea capaz, no hay de qué preocuparse, jejeje.
Al mencionar a Madoka, recordé que me había comentado que se había encontrado recientemente con la pelirroja durante su última visita a la tumba de sus padres.
- A todo ésto, Mado-chan me dijo que tenías problemas de espalda, que se lo habías comentado cuando os visteis el otro día - comenté de pasada -. ¿Estás mejor? Puedo echarte un vistazo si quieres...
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Al parecer Daisuke estaba muy seguro de lo que debía hacer y aquello hizo sonreir a la pelirroja. Ella había intentado cuidar de la Shihouin cada vez que había ido a verla, la había abrazado y acunado, la había dejado dormir incluso con ella en alguna ocasión. veía en ella una niña perdida y hacía lo posible por cubrir aquello que parecía necesitar.
-Me alegro mucho de saber que puede contar contigo- dijo firmemente, dibujando una espectacular sonrisa en sus labios -Quizá consigas sacar de ella lo que nadie antes ha conseguido.
- A todo ésto, Mado-chan me dijo que tenías problemas de espalda, que se lo habías comentado cuando os visteis el otro día - Ni siquiera se acordaba de que había hablado aquello con madoka, pero ahora que lo comentaba el Capitán, tenía razón-. ¿Estás mejor? Puedo echarte un vistazo si quieres...
-¡Uy! Sí, se me carga bastante- asintió firmemente -. Como el trabajo del Ocho se hace mayoritariamente en el Rukongai y a mi me gusta ir con mis chicos a ayudar, acabo con la espalda rota de trabajar o estar demasiado tiempo parada. Así que agradecería que miraras a ver si la tengo demasiado cargada- se levantó de su sitio, tranquilamente -¿Te viene bien aqui o prefieres que subamos arriba que tengo la cama?
-Me alegro mucho de saber que puede contar contigo- dijo firmemente, dibujando una espectacular sonrisa en sus labios -Quizá consigas sacar de ella lo que nadie antes ha conseguido.
- A todo ésto, Mado-chan me dijo que tenías problemas de espalda, que se lo habías comentado cuando os visteis el otro día - Ni siquiera se acordaba de que había hablado aquello con madoka, pero ahora que lo comentaba el Capitán, tenía razón-. ¿Estás mejor? Puedo echarte un vistazo si quieres...
-¡Uy! Sí, se me carga bastante- asintió firmemente -. Como el trabajo del Ocho se hace mayoritariamente en el Rukongai y a mi me gusta ir con mis chicos a ayudar, acabo con la espalda rota de trabajar o estar demasiado tiempo parada. Así que agradecería que miraras a ver si la tengo demasiado cargada- se levantó de su sitio, tranquilamente -¿Te viene bien aqui o prefieres que subamos arriba que tengo la cama?
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Iba a hacerle un gesto a Nariel para que se acercara, hasta oí su última frase y no pude sino arquear una ceja.
- ¿Ya me invitas a tu cama? Qué chica tan moderna, yo que pensaba que tendría que invitarte a cenar primero y fingir ser el perfecto caballero - bromeé, me lo había puesto a huevo -. Anda ven aquí, alma de cántaro.
Me acerqué a ella y me puse a su espalda, empezando a palparla antes que nada, para ver cómo estaba. "Está bastante sobrecargada, es cierto" pensé mientras encontraba algún que otro nódulo de tensión. Había un poco de todo, temas posturales, zonas afectadas por sobreesfuerzo físico, e incluso los indicadores clásicos de estrés, que acumulaban tensión en torno al cuello y los hombros.
- Deberías haberte mirado ésto antes... Si no fuera por este onsen, tendrías la espalda hecha un cristo - comenté mientras terminaba de repasarla -. El calor ayuda a relajar los músculos y quitar algunas tensiones. Aquí con el agua caliente, es más fácil que el calor penetre más en tus músculos y te ayude con lo más superficial, pero empiezas a acumular nódulos de tensión que debería deshacerte o irán a más.
Terminé de repasarla y, tomando sus brazos con mis manos, apoyé el mentón en uno de sus hombros para hablar con ella y que me pudiera ver la cara.
- Te recomendaría que me dejaras tratarte ahora y que en una semana me vengas a ver, para ver cómo evolucionan los nódulos - comenté tranquilamente -. Ya te aviso que te va a doler, pero luego te relajaré la zona y te quedarás como dios, te lo aseguro. Pero lo que tú me digas, ¿te viene bien ahora o prefieres otro día?
- ¿Ya me invitas a tu cama? Qué chica tan moderna, yo que pensaba que tendría que invitarte a cenar primero y fingir ser el perfecto caballero - bromeé, me lo había puesto a huevo -. Anda ven aquí, alma de cántaro.
Me acerqué a ella y me puse a su espalda, empezando a palparla antes que nada, para ver cómo estaba. "Está bastante sobrecargada, es cierto" pensé mientras encontraba algún que otro nódulo de tensión. Había un poco de todo, temas posturales, zonas afectadas por sobreesfuerzo físico, e incluso los indicadores clásicos de estrés, que acumulaban tensión en torno al cuello y los hombros.
- Deberías haberte mirado ésto antes... Si no fuera por este onsen, tendrías la espalda hecha un cristo - comenté mientras terminaba de repasarla -. El calor ayuda a relajar los músculos y quitar algunas tensiones. Aquí con el agua caliente, es más fácil que el calor penetre más en tus músculos y te ayude con lo más superficial, pero empiezas a acumular nódulos de tensión que debería deshacerte o irán a más.
Terminé de repasarla y, tomando sus brazos con mis manos, apoyé el mentón en uno de sus hombros para hablar con ella y que me pudiera ver la cara.
- Te recomendaría que me dejaras tratarte ahora y que en una semana me vengas a ver, para ver cómo evolucionan los nódulos - comenté tranquilamente -. Ya te aviso que te va a doler, pero luego te relajaré la zona y te quedarás como dios, te lo aseguro. Pero lo que tú me digas, ¿te viene bien ahora o prefieres otro día?
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
- ¿Ya me invitas a tu cama? Qué chica tan moderna, yo que pensaba que tendría que invitarte a cenar primero y fingir ser el perfecto caballero - la broma la hizo soltar una pequeña carcajada, moviendo ligeramente la mano.
-Uy no, no, soy demasiado jovencita para ti ¿eh? Sería todo un delito por tu parte- bromeó la pelirroja entre risas, entrecerrando los claros ojillos.
- Anda ven aquí, alma de cántaro.- Nariel asintió firmemente y se acercó hacia él, tomando asiento entre sus piernas y reclinandose un poco hacia delante para que tuviera total acceso a su espalda. Sintió las manos de aquel hombretón en su piel y, aunque en un principio pensó que sería algo más rudo, la delicadeza con la que buscaba sus nódulos de tensión.
Le escuchó hablar en silencio, sin interrumpirle. Ella no tenía mucha idea acerca de masajes o carga de estrén en la espalda, solo sabía que de vez en cuando le molestaba y que necesitaba un poco de relax. De pronto Daisuke la tomó suavemente por los brazos y apoyó su mentón en el hombro de la pelirroja, lo cual hizo que girara su rostro hacia él, curiosa.
-Te recomendaría que me dejaras tratarte ahora y que en una semana me vengas a ver, para ver cómo evolucionan los nódulos. Ya te aviso que te va a doler, pero luego te relajaré la zona y te quedarás como dios, te lo aseguro. Pero lo que tú me digas, ¿te viene bien ahora o prefieres otro día?
- Tú no te preocupes por si me duele o no, si crees necesario hacerlo, házmelo- asintió con una sonrisa. Si aquello relajaba su espalda y hacía que trabajara mejor no iba a negarse a la ayuda -. Ya que estamos hagámoslo ahora, así no tienes que estar yendo y viniendo de tu casa a mi cuartucho- rio suavemente.
-Uy no, no, soy demasiado jovencita para ti ¿eh? Sería todo un delito por tu parte- bromeó la pelirroja entre risas, entrecerrando los claros ojillos.
- Anda ven aquí, alma de cántaro.- Nariel asintió firmemente y se acercó hacia él, tomando asiento entre sus piernas y reclinandose un poco hacia delante para que tuviera total acceso a su espalda. Sintió las manos de aquel hombretón en su piel y, aunque en un principio pensó que sería algo más rudo, la delicadeza con la que buscaba sus nódulos de tensión.
Le escuchó hablar en silencio, sin interrumpirle. Ella no tenía mucha idea acerca de masajes o carga de estrén en la espalda, solo sabía que de vez en cuando le molestaba y que necesitaba un poco de relax. De pronto Daisuke la tomó suavemente por los brazos y apoyó su mentón en el hombro de la pelirroja, lo cual hizo que girara su rostro hacia él, curiosa.
-Te recomendaría que me dejaras tratarte ahora y que en una semana me vengas a ver, para ver cómo evolucionan los nódulos. Ya te aviso que te va a doler, pero luego te relajaré la zona y te quedarás como dios, te lo aseguro. Pero lo que tú me digas, ¿te viene bien ahora o prefieres otro día?
- Tú no te preocupes por si me duele o no, si crees necesario hacerlo, házmelo- asintió con una sonrisa. Si aquello relajaba su espalda y hacía que trabajara mejor no iba a negarse a la ayuda -. Ya que estamos hagámoslo ahora, así no tienes que estar yendo y viniendo de tu casa a mi cuartucho- rio suavemente.
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
No pude sino echarme a reír ante la respuesta de la pelirroja.
- Tú sigue provocándome, que un día me vas a pillar borracho y no respondo de mis actos - bromeé y añadí con teatralidad -. Además, ¿qué es apenas medio siglo ante un amor verdadero?
Me puse delante de ella y le hice cruzar los brazos por encima del pecho, como si se abrazara a sí misma. Entonces la abracé yo por mi parte, clavando la articulación de entre las falanges proximal y distal de mi pulgar derecho sobre uno de los nódulos cercanos al omoplato, apoyé la mano izquierda encima y apreté. Al instante, Nariel pudo notar como toda su espalda desde la base del cuello hasta las vértebras lumbares crujió por completo en una sensación que, si bien no era dolorosa, podía ser bastante impresionante si nunca le habían hecho algo así. De nuevo, repetí la operación, pero cambiando los brazos de ella, de forma que si primero tenía el izquierdo por encima del derecho, ahora lo hiciera al revés. Repetí mi abrazo, intercalando también las funciones de mis brazos. La espalda crujiría de nuevo, pero mucho menos que antes.
- Bueno, esto ya es otra cosa - dije volviendo a ponerme a su espalda -. Ahora voy a tratarte los nódulos que queden, ésto es lo que te va a doler. Pero sé que una chica tan fuerte como tú me va a aguantar el tirón, ¿a que sí preciosa? Respira hondo y procura estar todo lo relajada que puedas...
Y comencé por el cuello, apretando cada nódulo fuertemente con el pulgar y comencé a hacer círculos. La sensación era bastante dolorosa, aunque al poco rato Nariel podía notar que la sensación bajaba y finalmente el músculo se quedaba palpitando por el esfuerzo, pero con una notable sensación de mejora. Seguí con el resto de nódulos de la zona, repitiendo la operación en todos y cada uno de ellos.
- Algunos de estos nódulos son de mala postura en la espalda. Puedes evitar que vuelvan a salir corrigiendo tu postura al sentarte y... - empecé a palpar un nódulo del hombro que no estaba en un lugar habitual -. ¿Sueles comer tumbada o algo así?
- Tú sigue provocándome, que un día me vas a pillar borracho y no respondo de mis actos - bromeé y añadí con teatralidad -. Además, ¿qué es apenas medio siglo ante un amor verdadero?
Me puse delante de ella y le hice cruzar los brazos por encima del pecho, como si se abrazara a sí misma. Entonces la abracé yo por mi parte, clavando la articulación de entre las falanges proximal y distal de mi pulgar derecho sobre uno de los nódulos cercanos al omoplato, apoyé la mano izquierda encima y apreté. Al instante, Nariel pudo notar como toda su espalda desde la base del cuello hasta las vértebras lumbares crujió por completo en una sensación que, si bien no era dolorosa, podía ser bastante impresionante si nunca le habían hecho algo así. De nuevo, repetí la operación, pero cambiando los brazos de ella, de forma que si primero tenía el izquierdo por encima del derecho, ahora lo hiciera al revés. Repetí mi abrazo, intercalando también las funciones de mis brazos. La espalda crujiría de nuevo, pero mucho menos que antes.
- Bueno, esto ya es otra cosa - dije volviendo a ponerme a su espalda -. Ahora voy a tratarte los nódulos que queden, ésto es lo que te va a doler. Pero sé que una chica tan fuerte como tú me va a aguantar el tirón, ¿a que sí preciosa? Respira hondo y procura estar todo lo relajada que puedas...
Y comencé por el cuello, apretando cada nódulo fuertemente con el pulgar y comencé a hacer círculos. La sensación era bastante dolorosa, aunque al poco rato Nariel podía notar que la sensación bajaba y finalmente el músculo se quedaba palpitando por el esfuerzo, pero con una notable sensación de mejora. Seguí con el resto de nódulos de la zona, repitiendo la operación en todos y cada uno de ellos.
- Algunos de estos nódulos son de mala postura en la espalda. Puedes evitar que vuelvan a salir corrigiendo tu postura al sentarte y... - empecé a palpar un nódulo del hombro que no estaba en un lugar habitual -. ¿Sueles comer tumbada o algo así?
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
- Tú sigue provocándome, que un día me vas a pillar borracho y no respondo de mis actos. Además, ¿qué es apenas medio siglo ante un amor verdadero? Nariel no pudo evitar soltar una sonora carcajada, negando.
-Reza por no verme a mi borracha, que cada vez me da por una cosa. Entre que tolero poco el alcohol y que hago cosas bastante vergonzosas,... a penas bebo- explicó mientras se dejaba hacer tranquilamente. Sintió cómo Daisuke, tras colocarse delante de ella y obligarla a cruzar los brazos, se tensaba a la vez que tiraba de ella; su espalda crujió por completo, lo que la hizo soltar un gemido ahogado al no esperárselo. Lo cierto es que la sentó de maravilla, y mucho mejor cuando lo hizo una vez más, terminando de relajar su espalda.
- Bueno, esto ya es otra cosa. Ahora voy a tratarte los nódulos que queden, ésto es lo que te va a doler. Pero sé que una chica tan fuerte como tú me va a aguantar el tirón, ¿a que sí preciosa? Respira hondo y procura estar todo lo relajada que puedas...- la pelirroja asintió, cerrando los ojos tranquilamente. Cada vez que apretaba sobre la zona afectada siseaba o soltaba un pequeño gruñido de dolor, algo bastante gracioso, porque rara vez se quejaba de algo y menos de manera tan felina.
A medida que iba relajando las zonas iba sintiéndose mejor ¿Desde cuando cargaría con todas aquellas tensiones en la espalda? Nunca antes la habían hecho algo parecido y, por lo que veía, lo necesitaba desde hacía bastante tiempo.
- Algunos de estos nódulos son de mala postura en la espalda. Puedes evitar que vuelvan a salir corrigiendo tu postura al sentarte y... ¿Sueles comer tumbada o algo así?- la pregunta la pilló por sorpresa, lo que hizo que enarcara ambas cejas y asintiera con suavidad.
-No habitualmente, pero los días que estoy muy cansada si es cierto que me tumbo en la cama leyendo o escuchando música y me atiborro a fruta... ¿Hay algo malo en eso?
-Reza por no verme a mi borracha, que cada vez me da por una cosa. Entre que tolero poco el alcohol y que hago cosas bastante vergonzosas,... a penas bebo- explicó mientras se dejaba hacer tranquilamente. Sintió cómo Daisuke, tras colocarse delante de ella y obligarla a cruzar los brazos, se tensaba a la vez que tiraba de ella; su espalda crujió por completo, lo que la hizo soltar un gemido ahogado al no esperárselo. Lo cierto es que la sentó de maravilla, y mucho mejor cuando lo hizo una vez más, terminando de relajar su espalda.
- Bueno, esto ya es otra cosa. Ahora voy a tratarte los nódulos que queden, ésto es lo que te va a doler. Pero sé que una chica tan fuerte como tú me va a aguantar el tirón, ¿a que sí preciosa? Respira hondo y procura estar todo lo relajada que puedas...- la pelirroja asintió, cerrando los ojos tranquilamente. Cada vez que apretaba sobre la zona afectada siseaba o soltaba un pequeño gruñido de dolor, algo bastante gracioso, porque rara vez se quejaba de algo y menos de manera tan felina.
A medida que iba relajando las zonas iba sintiéndose mejor ¿Desde cuando cargaría con todas aquellas tensiones en la espalda? Nunca antes la habían hecho algo parecido y, por lo que veía, lo necesitaba desde hacía bastante tiempo.
- Algunos de estos nódulos son de mala postura en la espalda. Puedes evitar que vuelvan a salir corrigiendo tu postura al sentarte y... ¿Sueles comer tumbada o algo así?- la pregunta la pilló por sorpresa, lo que hizo que enarcara ambas cejas y asintiera con suavidad.
-No habitualmente, pero los días que estoy muy cansada si es cierto que me tumbo en la cama leyendo o escuchando música y me atiborro a fruta... ¿Hay algo malo en eso?
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
- No, en sí no tiene nada de malo, es que lo hagas en buena postura - comenté -. Normalmente, al estar tumbado tiendes a ladearte hacia el brazo que no utilizas para coger la comida, desequilibras la carga de la espalda y aparecen nódulos como éste - lo apreté ligeramente para que identificara bien la zona -. Si comes tumbada totalmente de lado, aparece mucho más rápidamente incluso.
Comencé a quitárselo con cuidado, era una zona que dolía especialmente, ya que al quitar esa clase de nódulos el dolor se extendía por todo el hombro.
- Vigila tu postura y procura sentarte y tumbarte lo más derecha que puedas. Y si comes de lado, que no sé si es el caso, te diría que no lo hicieras o bien cambiaras de lado con frecuencia - y terminé de deshacérselo -. Hala otro menos, y si me haces caso no creo que te vuelva a salir.
Seguí bajando por toda la espalda, explicando el origen de algunos nódulos concretos de los que tienen pocas causas posibles. Y finalmente se terminó el martirio, la chica había aguantado como una campeona.
- Bueno, esto ya está. Ahora quiero que te sumerjas hasta el cuello - esperé a que lo hiciera y comencé el masaje de relajación -. Esto es la mejor parte, entre el masaje y el agua caliente ya verás qué gusto...
Estuve un ratito más con el masaje y finalmente terminé. A lo tonto me había tirado un buen rato, se notaba que le hacía falta.
- C'est fini - comenté -. No hagas esfuerzos hasta mañana y en una semana me vienes a ver, para mirarte la espalda y ver qué tal va.
Y me acerqué a su oído para añadir.
- Y, sobre todo, ni una palabra a Madoka - dije con tono misterioso, y aclaré bromista -. Si se entera de cómo te he hecho gemir esta noche, me hará dormir en el felpudo de casa por pederasta.
Comencé a quitárselo con cuidado, era una zona que dolía especialmente, ya que al quitar esa clase de nódulos el dolor se extendía por todo el hombro.
- Vigila tu postura y procura sentarte y tumbarte lo más derecha que puedas. Y si comes de lado, que no sé si es el caso, te diría que no lo hicieras o bien cambiaras de lado con frecuencia - y terminé de deshacérselo -. Hala otro menos, y si me haces caso no creo que te vuelva a salir.
Seguí bajando por toda la espalda, explicando el origen de algunos nódulos concretos de los que tienen pocas causas posibles. Y finalmente se terminó el martirio, la chica había aguantado como una campeona.
- Bueno, esto ya está. Ahora quiero que te sumerjas hasta el cuello - esperé a que lo hiciera y comencé el masaje de relajación -. Esto es la mejor parte, entre el masaje y el agua caliente ya verás qué gusto...
Estuve un ratito más con el masaje y finalmente terminé. A lo tonto me había tirado un buen rato, se notaba que le hacía falta.
- C'est fini - comenté -. No hagas esfuerzos hasta mañana y en una semana me vienes a ver, para mirarte la espalda y ver qué tal va.
Y me acerqué a su oído para añadir.
- Y, sobre todo, ni una palabra a Madoka - dije con tono misterioso, y aclaré bromista -. Si se entera de cómo te he hecho gemir esta noche, me hará dormir en el felpudo de casa por pederasta.
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Mientras Daisuke hablaba explicándole el porqué de aquel nódulo tan fastidioso, Nariel luchaba por no dejar escapar gemidos de molestia demasiado altos. Cada vez que apretaba veía las estrellas, pero por cosas mucho peores había llegado a pasar. Suspiró ligeramente cuando sintió que la zona comenzaba a relajarse... al menos el dolor había pasado.
-Pues si te soy sincera normalmente me tumbo boca arriba y mantengo el tazon de las cerezas o de las fresas encima de mi estómago para evitar moverme mucho... ya sabes, cosas de la vagancia- rió suavemente.
Se le hizo un poco eterno todo aquello, sobretodo por el dolor, pero cuando terminó y se convirtió todo en un cosquilleo no pudo evitar dejar escapar un largo suspiro.
- Bueno, esto ya está. Ahora quiero que te sumerjas hasta el cuello - obviamente hizo caso y se introdujo en el agua. El calor hizo que la relajación fuera aún mayor y en sus labios se dibujó una amplia sonrisa de gusto... ojalá todo fuera siempre tan relajante -. Esta es la mejor parte, entre el masaje y el agua caliente ya verás qué gusto...
-Y que lo digas... me estás dejando completamente nueva.
No tardó mucho en terminar el masaje y le recordó una vez más que cudara su postura y que en una semana volviera para ver cómo seguía su espalda. pero pese a eso se reclinó sobre la pelirroja para susurrar a su oído en tono misterioso, casi íntimo.
- Y, sobre todo, ni una palabra a Madoka. Si se entera de cómo te he hecho gemir esta noche, me hará dormir en el felpudo de casa por pederasta- aquello hizo que soltara una sonora carcajada, neganco con la cabeza.
-O eso o tienes miedo de que lo haga por celos ¿eh? Tranquilo, que mis labios están completamente sellados.
-Pues si te soy sincera normalmente me tumbo boca arriba y mantengo el tazon de las cerezas o de las fresas encima de mi estómago para evitar moverme mucho... ya sabes, cosas de la vagancia- rió suavemente.
Se le hizo un poco eterno todo aquello, sobretodo por el dolor, pero cuando terminó y se convirtió todo en un cosquilleo no pudo evitar dejar escapar un largo suspiro.
- Bueno, esto ya está. Ahora quiero que te sumerjas hasta el cuello - obviamente hizo caso y se introdujo en el agua. El calor hizo que la relajación fuera aún mayor y en sus labios se dibujó una amplia sonrisa de gusto... ojalá todo fuera siempre tan relajante -. Esta es la mejor parte, entre el masaje y el agua caliente ya verás qué gusto...
-Y que lo digas... me estás dejando completamente nueva.
No tardó mucho en terminar el masaje y le recordó una vez más que cudara su postura y que en una semana volviera para ver cómo seguía su espalda. pero pese a eso se reclinó sobre la pelirroja para susurrar a su oído en tono misterioso, casi íntimo.
- Y, sobre todo, ni una palabra a Madoka. Si se entera de cómo te he hecho gemir esta noche, me hará dormir en el felpudo de casa por pederasta- aquello hizo que soltara una sonora carcajada, neganco con la cabeza.
-O eso o tienes miedo de que lo haga por celos ¿eh? Tranquilo, que mis labios están completamente sellados.
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
- ¿Celos? Sí también es posible... - respondí pensativo -. Cualquiera que se sepa que ha estado contigo, levantaría los celos de medio seretei.
Le saqué la lengua burlonamente y me recliné en el agua un poco, se estaba de lujo allí y probablemente me quedase un ratito más aún si ella decidía retirarse.
- Aunque no sabría decirte si a Madoka le gustan las chicas... - dije con aire de despiste y luego le miré a los ojos con fingida seriedad -. Tú eres su mejor amiga, ¿sabes algo que yo no sepa?
Y me eché a reír sonoramente. Obviamente tenía suficiente confianza con mi hija para que me contara éstas cosas, yo nunca la juzgaría ni por algo así ni por nada en el mundo.
Le saqué la lengua burlonamente y me recliné en el agua un poco, se estaba de lujo allí y probablemente me quedase un ratito más aún si ella decidía retirarse.
- Aunque no sabría decirte si a Madoka le gustan las chicas... - dije con aire de despiste y luego le miré a los ojos con fingida seriedad -. Tú eres su mejor amiga, ¿sabes algo que yo no sepa?
Y me eché a reír sonoramente. Obviamente tenía suficiente confianza con mi hija para que me contara éstas cosas, yo nunca la juzgaría ni por algo así ni por nada en el mundo.
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Soltó una sonora carcajada, acomodándose de nuevo contra la pared del onsen, tranquilamente. El masaje junto con el calor del agua estaban empezando a hacer que deseara quedarse alli eternamente.
-No creo que le gusten las mujeres... y de todos modos lo de los celos iba por ti, majo, que a lo mejor se celaba por haberte tenido aqui hoy- continuó la broma, cerrando tranquilamente los ojos -Y por cierto ¡esa fiesta que querias montar en el escuadrón? ¿Al final qué pasa con ella?
-No creo que le gusten las mujeres... y de todos modos lo de los celos iba por ti, majo, que a lo mejor se celaba por haberte tenido aqui hoy- continuó la broma, cerrando tranquilamente los ojos -Y por cierto ¡esa fiesta que querias montar en el escuadrón? ¿Al final qué pasa con ella?
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
Reí negando con la cabeza, ante la respuesta de la pelirroja.
- Madochan sabe que me tiene en la palma de la mano, no creo que se preocupe. Aún siendo tú... - y le guiñé un poco -. La fiesta, pues estoy esperando a ver si la gente confirma o qué. Madoka insiste que tiene que saber cuántos vamos a ser para ver más o menos cuánta comida preparar. Pero últimamente todo el mundo parece muy ocupado, y mira que es una fiesta, si llego a montar una reunión en plan seria como las de la comandancia no viene ni el tato... Me pregunto cómo lo conseguirá el tal Renjiro, jeje.
Obviamente en algo influiría su rango y tal, pero no podía competir con mi innato carisma. De ninguna de las maneras.
- Igual le pido que convoque la fiesta él, como es el comandante, nadie diría que no... - comenté divertido -. ¿Tú que crees? ¿Ves festivalero a nuestro comandante?
[FDI] La fiesta anda un poco a la espera de qué pasa con la gente, que ha desaparecido todo cristo... [/FDI]
- Madochan sabe que me tiene en la palma de la mano, no creo que se preocupe. Aún siendo tú... - y le guiñé un poco -. La fiesta, pues estoy esperando a ver si la gente confirma o qué. Madoka insiste que tiene que saber cuántos vamos a ser para ver más o menos cuánta comida preparar. Pero últimamente todo el mundo parece muy ocupado, y mira que es una fiesta, si llego a montar una reunión en plan seria como las de la comandancia no viene ni el tato... Me pregunto cómo lo conseguirá el tal Renjiro, jeje.
Obviamente en algo influiría su rango y tal, pero no podía competir con mi innato carisma. De ninguna de las maneras.
- Igual le pido que convoque la fiesta él, como es el comandante, nadie diría que no... - comenté divertido -. ¿Tú que crees? ¿Ves festivalero a nuestro comandante?
[FDI] La fiesta anda un poco a la espera de qué pasa con la gente, que ha desaparecido todo cristo... [/FDI]
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
-Creo que con el trabajo que ha hecho Ryo haciendo los carteles y repartiéndolos, seria un poco descortés por tu parte hacer que el Comandante sea quien haga la fiesta- se encogió tranquilamente de hombros, estirándose largamente en la enorme piscina -Y... bueno, sí, creo que un poco fiestero si que puede ser, al menos no creo que se niegue a pasar un rato con sus compañeros fuera del horario de trabajo... A mi me parece muy bien tío, sinceramente.
Tras unos instantes más se incorporó, emitiendo un leve ronroneo, muy felino. Alargó la mano para recoger la toalla y se la colocó alrededor del cuerpo, tranquilamente, para ir quitándose los restos de agua, sentándose en el borde del osen, con tan solo los pies dentro del agua.
Tras unos instantes más se incorporó, emitiendo un leve ronroneo, muy felino. Alargó la mano para recoger la toalla y se la colocó alrededor del cuerpo, tranquilamente, para ir quitándose los restos de agua, sentándose en el borde del osen, con tan solo los pies dentro del agua.
Re: Al agua patos!! (Jigoku Nariel)
- Vaya, lo dices con mucha seguridad - dije alzando una ceja a las palabras de Nariel -. ¿Hay algo que no me hayas contado, pelirroja?
Le saqué la lengua bromista, mientras la veía salir y empezar a secarse. Me miré las manos, las tenía hechas una pasa. "También yo debería irme ya..." pensé y me levanté para hacer lo mismo. Fui hasta mi toalla y comencé a secarme el pecho, aún con medio cuerpo dentro del agua.
- Sólo digo que mande la convocatoria él, no que dé la fiesta él - dije restándole importancia -. Nos aseguraríamos el 100% de asistencia, eso seguro, jeje. ¿Te imaginas a todos los estirados del Seretei en una fiesta de mi escuadrón sólo porque lo ha dicho nuestro comandante? Seguro que sería muy divertido...
Le saqué la lengua bromista, mientras la veía salir y empezar a secarse. Me miré las manos, las tenía hechas una pasa. "También yo debería irme ya..." pensé y me levanté para hacer lo mismo. Fui hasta mi toalla y comencé a secarme el pecho, aún con medio cuerpo dentro del agua.
- Sólo digo que mande la convocatoria él, no que dé la fiesta él - dije restándole importancia -. Nos aseguraríamos el 100% de asistencia, eso seguro, jeje. ¿Te imaginas a todos los estirados del Seretei en una fiesta de mi escuadrón sólo porque lo ha dicho nuestro comandante? Seguro que sería muy divertido...
Tatsumiya_Daisuke- Capitan del 11º Escuadrón
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